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Comunidades rurales del Magdalena claman al Gobierno Nacional por inversión en vías terciarias.

  • Foto del escritor: en97 lactam
    en97 lactam
  • 6 oct
  • 2 Min. de lectura

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La mayoría de los municipios del Magdalena enfrentan, año tras año, el mismo drama: caminos rurales destruidos por la temporada de lluvias, sin que las autoridades locales o nacionales ofrezcan una respuesta efectiva. Cada invierno convierte los tramos terciarios en lodazales intransitables, dejando comunidades enteras aisladas y poniendo en riesgo la movilidad y el transporte de productos agrícolas, base de su economía.


En Chibolo, un campesino difundió en redes sociales imágenes del deterioro de la vía que conecta el casco urbano con el corregimiento de La Pola. Según explicó, el trayecto se vuelve intransitable con cada aguacero, impidiendo el paso de vehículos y afectando gravemente a las familias agricultoras de la zona.


Una situación similar se presenta en Pivijay, donde líderes comunitarios han alertado sobre el estado crítico de la carretera que comunica los corregimientos de Veranillo, Carreto, La Fortuna, Canoa y La Estrella. En un video compartido por los habitantes, se exige la intervención urgente de las autoridades y se denuncia el abandono histórico de estas comunidades. “El pueblo magdalenense espera con ansias que, cuando estén en el poder, nos ayuden un poquito más”, expresó un ciudadano visiblemente afectado.


El drama también se vive en Zapayán, específicamente en el corregimiento de Piedras de Moler. Allí, el mal estado de la vía ha dificultado el traslado de enfermos hacia los municipios de Chibolo y Plato, además de afectar el abastecimiento de tiendas y la comercialización de productos del campo.


Los habitantes han denunciado que, pese a que el municipio cuenta con maquinaria propia, el alcalde no ha priorizado la reparación de este tramo. Según señalan, los equipos están siendo utilizados en otra vía que, a su juicio, debería ejecutarse mediante un contrato aparte.


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Ante esta situación, las comunidades rurales del Magdalena hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional para que destine recursos e implemente un plan estructural que garantice el mantenimiento y mejoramiento de las vías terciarias, vitales para su desarrollo social y económico.

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