Deslizamientos de tierra e inundaciones mortales incomunican a 300 comunidades en México
- en97 lactam
- 14 oct
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Más de 300 comunidades en el centro y este de México permanecían aisladas el martes por deslizamientos de tierra e inundaciones letales , mientras miles de soldados y trabajadores civiles se apresuraban a reabrir las carreteras bloqueadas.
El gobierno confirmó que al menos 64 personas han muerto a causa de las lluvias torrenciales. Decenas de personas siguen desaparecidas y las autoridades advierten que se desconoce la magnitud de la devastación en localidades remotas de entre 500 y 1000 habitantes.
Las lluvias fueron provocadas por la convergencia de dos tormentas tropicales que se acercan a la costa occidental de México, al final de una temporada de lluvias inusualmente fuerte que ha dejado ríos desbordados y laderas debilitadas.
“Reabrir las carreteras es una de nuestras mayores urgencias”, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum . “Tenemos que asegurar los puentes aéreos, el suministro de alimentos y agua, y verificar el estado de salud de cada persona”.
Los equipos de salud comenzaron a fumigar las zonas afectadas para prevenir brotes de dengue , una enfermedad transmitida por mosquitos.
Los estados más afectados son Veracruz, Hidalgo y Puebla. Tan solo en Hidalgo, donde se encuentra aproximadamente la mitad de las localidades aisladas, unas 100,000 viviendas resultaron dañadas o destruidas por las crecidas de ríos y los deslizamientos de tierra. En Veracruz, donde murieron al menos 29 personas, la lluvia alcanzó los 61 cm en tan solo cuatro días. La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, informó que más de 300,000 personas se vieron afectadas tan solo en el estado.
En Poza Rica, el residente Roberto Olvera dijo que una alarma de una refinería de petróleo lo alertó sobre el aumento de las aguas del cercano río Cazones, que alcanzó 13 pies (4 metros) en algunas áreas.
“Fue aterrador; mucha gente del barrio no pudo escapar”, dijo. Las inundaciones también dejaron un residuo negro y aceitoso, que se cree provenía de instalaciones de petróleo y gas cercanas, que cubrió árboles y tejados.
Decenas de centros de salud resultaron dañados, incluyendo uno en Álamo, Veracruz, donde las aguas alcanzaron los dos metros (6.5 pies), destruyendo todo el equipo. El director de salud local, Martí Batres, informó que el personal médico se encuentra trabajando al aire libre.
Mientras miles de soldados y equipos de rescate buscan a los desaparecidos y entregan ayuda, los helicópteros transportan suministros a zonas aisladas y empresas de construcción privadas ayudan a reabrir carreteras clave.
Sheinbaum dijo que hay suficientes recursos para responder y que el gobierno “no escatimará gastos durante esta emergencia”.








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