El alma del Estadio Azteca se está preservando en las renovaciones para la Copa del Mundo, según su director.

Cuando el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, visitó la Ciudad de México hace más de tres años, el dueño del Estadio Azteca le dijo que las renovaciones para la Copa Mundial de 2026 no iban a alterar el alma del emblemático recinto.

Emilio Azcárraga Jean está cumpliendo su palabra.

El estadio más grande de Latinoamérica está incorporando más asientos, más pantallas de video, nueva iluminación y vestuarios, una nueva entrada al nuevo campo híbrido y un nuevo sistema de sonido con más de 340 altavoces.

Los espectadores habituales notarán las mejoras, pero al mismo tiempo el recinto, de 59 años de antigüedad, ha conservado sus características principales, según las representaciones informáticas oficiales obtenidas por fuentes.

“Era muy importante mantener su esencia”, dijo el director del estadio, Félix Aguirre, a la AP. “La esencia es el alma del estadio y es lo que todos venimos a disfrutar”.

En el Azteca fue donde Pelé ganó su última Copa del Mundo en 1970 y donde Diego Maradona lo ganó todo en 1986.

“Todos guardamos recuerdos importantes del Estadio Azteca”, dijo Aguirre. “Por eso emprendimos esta renovación, guiados por la visión del Sr. Azcárraga y pensando en el futuro del estadio, preservando su esencia y las emociones que evoca”.

México es coanfitrión de la Copa Mundial junto con Estados Unidos y Canadá, y el Azteca se convertirá en el primer estadio en albergar un partido inaugural de la Copa Mundial por tercera vez, el próximo 11 de junio. El Azteca será sede de cinco partidos en total, incluyendo dos de la repesca.

Antes de su cierre en 2024, Azteca tenía capacidad para 83.000 personas. Esa cifra podría aumentar a 87.000, pero Aguirre dijo que aún estaban calculando el número real.

Regresan a un campo híbrido. En 2018 se instaló uno, pero las malas condiciones del terreno obligaron a un cambio de sede de último minuto para un partido de la NFL entre los Kansas City Chiefs y Los Angeles Rams. Al año siguiente se instaló césped natural. El nuevo campo contará con ventilación y drenaje mejorados para resistir las fuertes lluvias frecuentes en la Ciudad de México.

Se está reparando el techo con goteras y se han trasladado los vestuarios al centro del estadio, ampliándolos para dar cabida a los equipos de la NFL. El último partido de la NFL se disputó en 2022.

También se iba a mejorar el Wi-Fi del estadio, que a menudo fallaba durante los partidos con entradas agotadas.

Se espera que el estadio, patrocinado por Banorte para ayudar a financiar la última remodelación, reabra sus puertas en marzo con un partido amistoso entre México y Portugal. Sin embargo, Aguirre afirmó que estaban trabajando para tenerlo listo el 28 de febrero.

“La construcción va según lo previsto y estamos trabajando duro”, dijo Aguirre. “Ojalá los aficionados puedan venir y disfrutar de grandes momentos”.