Continúa sin esclarecerse el caso del soldado herido en el Batallón Córdova.

El caso del soldado herido al interior del Batallón Córdova, sigue generando dudas. Aunque inicialmente se manejó la hipótesis de un presunto intento de suicidio, la familia del uniformado sostiene que se trató de un ataque armado.

Osiris Morales Pérez, madre del soldado José Antonio Corrales Morales, de 18 años y oriundo de Sabanalarga, asegura que su hijo fue víctima de un atentado mientras cumplía funciones de vigilancia el pasado sábado. El joven resultó herido en la pantorrilla izquierda tras recibir un disparo.

Según el relato de la madre, Corrales observó a dos hombres sospechosos que llegaron en motocicleta a las inmediaciones del batallón. “Uno de ellos se quedó afuera y el otro ingresó con un fusil. Al verlos, mi hijo buscó cobertura detrás de un árbol e intentó comunicarse por radio con el sargento encargado. Me contó que alcanzó a reportar la novedad, pero no recibió respuesta inmediata. En ese momento, el sujeto lo visualizó y le disparó desde la maleza”, explicó Morales.

A pesar de la lesión, el soldado logró repeler el ataque con su arma de dotación, lo que habría obligado al agresor a huir del lugar. Corrales fue posteriormente trasladado a una clínica privada, donde permanece bajo observación y fuera de peligro.

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La madre también manifestó su inconformidad por las condiciones en las que fue atendido su hijo: “Cuando lo ingresaron a urgencias no le suministraban alimentación; me tocó a mí llevarle comida por mis propios medios”, denunció.

El joven había iniciado su servicio militar en Barranquilla y desde marzo estaba asignado al Batallón Córdova como centinela.

Aunque las autoridades militares no han descartado completamente la hipótesis del intento de suicidio, el testimonio del soldado y su familia apunta a un posible caso de hostigamiento por parte de actores armados externos. El caso continúa en investigación.