La exabogada de Trump, Alina Habba, queda descalificada como fiscal principal de Nueva Jersey

La ex abogada personal del presidente Donald Trump , Alina Habba , a quien su administración ha maniobrado para mantener en su lugar como principal fiscal federal de Nueva Jersey, está descalificada para ejercer el cargo, decidió el lunes un tribunal de apelaciones.

Un panel de jueces del Tercer Circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos con sede en Filadelfia se puso del lado del fallo de un juez de un tribunal inferior después de escuchar argumentos orales en los que Habba estuvo presente el 20 de octubre.

Es evidente que la actual administración se ha visto frustrada por algunas de las barreras legales y políticas que impiden el nombramiento de sus candidatos. Sus esfuerzos por ascender a su candidata preferida para Fiscal Federal del Distrito de Nueva Jersey, Alina Habba, al cargo de Fiscal Federal Interina demuestran las dificultades que ha enfrentado; sin embargo, los ciudadanos de Nueva Jersey y los leales empleados de la Fiscalía Federal merecen cierta claridad y estabilidad, escribió el tribunal en un dictamen de 32 páginas.

Concluyó: “Confirmaremos la orden de descalificación del Tribunal de Distrito”.

El fallo se produce en medio de los esfuerzos del gobierno republicano de Trump por mantener a Habba como fiscal federal interina para Nueva Jersey, un cargo de gran influencia encargado de hacer cumplir las leyes federales penales y civiles. También se produce después de que los jueces cuestionaran las medidas del gobierno para mantener a Habba en su cargo tras el vencimiento de su nombramiento interino y sin obtener la confirmación del Senado.

Habba dijo después de esa audiencia en una declaración publicada en X que estaba luchando en nombre de otros candidatos para ser fiscales federales a quienes se les ha negado la oportunidad de una audiencia en el Senado.

El lunes se dejaron mensajes solicitando comentarios a la oficina del fiscal de Estados Unidos en Nueva Jersey, al personal de Habba y al Departamento de Justicia.

Habba no es el único fiscal de la administración Trump cuyo nombramiento ha sido cuestionado por los abogados defensores.

La semana pasada, un juez federal desestimó las causas penales contra el exdirector del FBI, James Comey, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James, tras concluir que la fiscal nombrada apresuradamente que presentó los cargos, Lindsey Halligan , fue designada ilegalmente como fiscal federal interina para el Distrito Este de Virginia. El Departamento de Justicia ha declarado que tiene la intención de apelar las sentencias .

Los jueces del panel fueron dos designados por el presidente republicano George W. Bush, D. Brooks Smith y D. Michael Fisher, así como uno nombrado por el presidente demócrata Barack Obama, Luis Felipe Restrepo.

En agosto, un juez de primera instancia, Matthew Brann, dijo que el nombramiento de Habba se realizó mediante una “novedosa serie de movimientos legales y de personal” y que ella estaba actuando ilegalmente como fiscal de Estados Unidos para Nueva Jersey.

Esa orden decía que las acciones de Habba desde julio podrían ser invalidadas, pero el juez suspendió la orden en espera de la apelación.

El gobierno argumentó que Habba está cumpliendo válidamente su función bajo un estatuto federal que le permite ser la primera fiscal adjunta, un puesto para el que fue designada por la administración Trump.

Una dinámica similar se está desarrollando en Nevada , donde un juez federal descalificó al candidato de la administración Trump para ser fiscal de Estados Unidos allí.

El caso de Habba surge después de que varias personas acusadas de delitos federales en Nueva Jersey impugnaran la legalidad de su mandato. Intentaron bloquear los cargos, argumentando que ella carecía de autoridad para procesar sus casos tras el vencimiento de su mandato de 120 días como fiscal federal interina.

Habba fue abogada de Trump en procedimientos penales y civiles antes de su reelección. Se desempeñó brevemente como asesora de la Casa Blanca antes de que Trump la nombrara fiscal federal en marzo.

Poco después de su nombramiento, dijo en una entrevista que esperaba ayudar a “volver roja a Nueva Jersey”, una expresión política abierta poco común en un fiscal.

Luego presentó una acusación de invasión de propiedad privada, que finalmente fue retirada, contra el alcalde demócrata de Newark, Nueva Jersey, Ras Baraka, a raíz de su visita a un centro federal de detención de inmigrantes.

Posteriormente, Habba acusó a la congresista demócrata LaMonica McIver de agresión a raíz del mismo incidente, un caso penal federal poco común contra un congresista en ejercicio, aparte de por corrupción. McIver negó los cargos y se declaró inocente. El caso está pendiente.

Las preguntas sobre si Habba continuaría en el cargo surgieron en julio, cuando su nombramiento temporal estaba por terminar y quedó claro que los dos senadores demócratas de Nueva Jersey, Cory Booker y Andy Kim, no respaldarían su nombramiento.

A principios de este año, cuando el nombramiento de Habba estaba a punto de expirar, los jueces federales de Nueva Jersey ejercieron su poder legal para reemplazarla por un fiscal de carrera que había servido como su segundo al mando.

La fiscal general Pam Bondi despidió entonces al fiscal designado por los jueces y nombró a Habba fiscal federal interino. El Departamento de Justicia afirmó que los jueces actuaron prematuramente y que Trump tenía la autoridad para nombrar a su candidato preferido para hacer cumplir las leyes federales en el estado.

El fallo de Brann indicó que los nombramientos del presidente todavía están sujetos a los límites de tiempo y a las reglas de reparto de poder establecidas en la ley federal.