Santa Marta, la ciudad con menor inflación en Colombia durante agosto.
- en97 lactam
- 8 sept
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El comportamiento de los productos agrícolas y las tarifas reguladas sigue siendo clave en la evolución del costo de vida en ciudades como Santa Marta, Pereira y Cúcuta.
Durante agosto, Santa Marta registró una variación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de -0,35 %, ubicándose 0,54 puntos porcentuales por debajo del promedio nacional. Con este resultado, la capital del Magdalena se posicionó como la ciudad con la inflación más baja entre las 23 principales capitales del país.
Según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), mientras el IPC nacional fue de 0,19 % y la variación anual alcanzó el 5,10 %, Santa Marta fue la única ciudad que presentó una disminución significativa en los precios.
Este descenso se explicó, principalmente, por la reducción en el costo de la electricidad (-4,71 %), que restó 0,43 puntos porcentuales a la variación total local. Además, la caída en los precios del tomate (-8,89 %), arroz (-1,53 %), papa (-9,67 %) y gas (-0,57 %) reforzaron esta tendencia a la baja, compensando los leves aumentos en alimentos, quesos y servicios personales.
Al respecto, la directora del DANE, Piedad Urdinola, explicó que en Santa Marta “los productos que estaban creciendo no alcanzan a compensar los que tuvieron la caída más fuerte”, mientras que en Cúcuta, por el contrario, los incrementos en alimentos básicos impulsaron la inflación.
De cara al cierre de 2025, el DANE anticipa que, aunque la inflación nacional podría situarse ligeramente por debajo del 5 %, persistirán diferencias regionales que marcarán el comportamiento de los precios. Los productos agrícolas y las tarifas reguladas seguirán siendo determinantes en ciudades como Santa Marta, Pereira y Cúcuta.
A pesar de la caída registrada en agosto, Santa Marta mantiene una tendencia anual al alza en el IPC. Sin embargo, continúa siendo la capital con el menor nivel de inflación en los últimos doce meses entre las principales ciudades del país.
Este panorama deja un escenario mixto para los hogares samarios: si bien la reciente reducción en el costo de servicios públicos y algunos alimentos básicos representa un alivio, persisten desafíos en el acceso a otros bienes y servicios, lo que sigue afectando el costo de vida en la región.
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