El gobierno de Trump busca suspender los pagos de ayuda alimentaria del programa SNAP tras una orden judicial.

El gobierno del presidente Donald Trump pidió el viernes a un tribunal federal de apelaciones que bloqueara la orden de un juez que exigía la distribución de los beneficios mensuales completos del programa SNAP correspondientes a noviembre en medio del cierre del gobierno estadounidense, incluso cuando al menos algunos estados afirmaron que estaban actuando con rapidez para hacer llegar el dinero a la gente.

El juez federal John J. McConnell Jr. había dado a la administración Trump hasta el viernes para realizar los pagos a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) . Sin embargo, la administración Trump solicitó al tribunal de apelaciones que suspendiera cualquier orden judicial que le exigiera gastar más dinero del disponible en un fondo de contingencia.

La demanda judicial se presentó incluso cuando el portavoz del gobernador de Wisconsin, Tony Evers, Britt Cudaback, dijo el viernes que algunos beneficiarios del programa SNAP en el estado ya habían recibido sus pagos completos de noviembre durante la noche del jueves.

“Hemos recibido confirmación de que los pagos se han realizado correctamente, e incluso algunos miembros nos han informado de que ya pueden consultar sus saldos”, afirmó.

La disputa judicial prolongó semanas de incertidumbre para el programa de alimentación que beneficia a aproximadamente uno de cada ocho estadounidenses, en su mayoría con bajos ingresos.

La orden judicial federal del jueves se produjo en el marco de una demanda presentada por ciudades y organizaciones sin fines de lucro que impugnaban la decisión del gobierno de Trump de cubrir solo el 65% del beneficio mensual máximo, una decisión que podría haber dejado a algunos beneficiarios sin recibir nada este mes. McConnell fue uno de los dos jueces que dictaminaron la semana pasada que el gobierno no podía suspender por completo los beneficios de noviembre debido al cierre del gobierno federal.

En ambos casos, los jueces ordenaron al gobierno utilizar un fondo de reserva de emergencia que contiene más de 4.600 millones de dólares para pagar el SNAP correspondiente a noviembre, pero le dieron margen para recurrir a otros fondos para realizar los pagos completos, que cuestan entre 8.500 y 9.000 millones de dólares mensuales.

El lunes, la administración dijo que no utilizaría dinero adicional , argumentando que le correspondía al Congreso asignar los fondos para el programa y que el otro dinero era necesario para reforzar otros programas contra el hambre infantil.

En su escrito presentado ante el tribunal el viernes, la administración Trump sostuvo que la directiva del jueves de financiar la totalidad de los beneficios del SNAP contraviene la Constitución de Estados Unidos.

“Esta orden judicial sin precedentes ridiculiza la separación de poderes. Los tribunales no tienen ni el poder de asignar ni el poder de gastar”, escribió el Departamento de Justicia de Estados Unidos en su solicitud ante el tribunal.

Algunos estados afirmaron estar preparados para distribuir el dinero lo más rápidamente posible.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan informó que ordenó a un proveedor que gestiona las tarjetas electrónicas del programa SNAP que emita los beneficios completos tan pronto como se reciban los fondos federales. Los beneficios se entregan a las personas en diferentes días del mes. Quienes normalmente reciben beneficios el tercer, quinto o séptimo día del mes deberían recibir su asignación completa de SNAP dentro de las 48 horas posteriores a la disponibilidad de los fondos, indicó el departamento, y los demás deberían recibir sus beneficios completos en sus fechas habituales.